Jaque a la libertad

Ante la proximidad de los comicios electorales, tanto autonómicos como locales, todas aquellas iniciativas políticas que recortan las libertades individuales, con el argumento de favorecer las lenguas regionales, están experimentando un proceso de aceleración tanto en su tramitación como en su aprobación.

En este sentido, hemos podido conocer como la Consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno Autonómico de Aragón, María Victoria Broto, ha iniciado los trámites para implantar la “Ley de uso, protección y promoción de las lenguas propias de Aragón”.

Con la constitución del Consejo Superior de Lengua de Aragón, se sigue avanzando en la implantación de un modelo nacionalista y liberticida, que pese al discurso oficial que  defiende la necesidad proteger las lenguas históricas de Aragón, esconde la instrumentalización política de un patrimonio cultural, al servicio de distintos pactos nacionalistas.

Como está sucediendo en otras zonas del territorio español como Galicia, Comunidad Valenciana, Cataluña o Comunidad Autónoma Vasca, el fomento y la protección de las distintas lenguas autonómicas, está generando números decretos, leyes, normativas y demás que desde el ámbito jurídico, ofrecen amparo al recorte de derechos y libertades que padecemos los ciudadanos, tanto de las comunidades citadas, como del resto de España.

Los partidos políticos nacionalistas, con la complicidad en numerosas ocasiones de los tradicionalmente partidos políticos nacionales, avanzan en su estrategia de dar jaque a la libertad de los ciudadanos, para implantar por la vía de los hechos y bajo una legalidad ad hoc, un modelo lingüístico en el que la tradición lingüística o las diferencias culturales que reivindican, es algo puramente secundario. La prioridad, pese a utilizar las distintas lenguas como coartada, no es otra que la de fomentar una división social, mediante la cual conseguir una rentabilidad electoral. Una división en la que defender la libertad de la ciudadanía, a vivir en la lengua en que se elija libremente, es  calificado de una manera artificial por aquellos que deberían preservar los derechos de todos los ciudadanos de este país, como un ataque a la cultura o a la historia de una región determinada.

Desde la Asociación Nacional por la Libertad Lingüística, somos conscientes de la riqueza cultural que supone para este país, el mosaico lingüístico del que tenemos la suerte de disfrutar, pero este hecho no justifica el continuo avance en el recorte de derechos y libertades que sufrimos los ciudadanos. Por tanto, pese a que la creación del Consejo Superior de Lengua de Aragón, supone un nuevo jaque a la libertad, desde la Asociación Nacional por la Libertad Lingüística, no damos la partida por perdida.

David Sabido Bustos
Secretario de la ANLL

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Aragon Liberal